Seguro que en más de una ocasión no has sabido que cocinar en verano con toda la calor que hace en esta época del año. Yo os he estado mostrando opciones para desayunar y/o merendar fresquito, pero ahora toca el turno de un almuerzo ideal para esta estación, un riquísimo plato de pimientos asados.
Es cierto que cocinarlos lleva su tiempo y no hablemos de limpiarlos pero, es un plato ideal ya que no resulta tan pesado a la hora de comer, además del aporte nutricional que nos ofrece.
Aquí os dejo la receta y más abajo ampliaré un poco de información sobre la elaboración de estos exquisitos pimientos asados.
En realidad es sencillo de hacer pero trabajoso. No sé si sabéis que hay diferentes tipos de pimientos y que cada uno es utilizado y cocinado de un modo. Para esta receta los pimientos son los del tipo para asar (los pimientos gordos y grandes) y no los de cocinar o freír (pimiento italiano y pimiento de cuerno de cabra). La razón fundamental de esto es por la carnosidad que tiene el primero respecto al segundo, pues no son iguales ni tienen el mismo tiempo de cocción. Por otro lado, me gustaría decir que yo no aso la cebolla con las demás verduras porque me gusta más cruda, también asada, pero para este plato prefiero que esté cruda ya que le da un toque diferente a este plato. La cebolla roja le da un toque más "potente" mientras que la cebolla blanca es más light.
Un consejo para la hora de limpiar las verduras, sobre todo los pimientos, es dejar que reposen durante al menos 15 minutos en un recipiente o plato, tapado con una servilleta de tela. La razón de ello es para que sude, pues gracias a esto nos facilita aún más la tarea de quitar la piel al pimiento. Por cierto, también se despelleja la berenjena y el tomate, por si había alguna duda.
Si los pimientos tienen un fuerte sabor a pimientos se puede rebajar enjuagándolos un poco, aunque en realidad yo no haría esto ya que al realizar esta acción le quitas no solo el sabor sino también mucha de su esencia.
Veréis como las verduras van soltando agua y no estamos haciendo una sopa, así que lo mejor es retirar el exceso de agua y agregarle la cebolla cruda. Sobra decir que si habéis asado la cebolla no hace falta agregarla en último lugar, la añadís cuando queráis.
Cuando terminéis el plato (más que un plato os saldrá un bowl grande) lo aconsejable es consumirlo tras haberlo dejado reposar en el frigorífico durante un ratito, el suficiente para que se ponga fresquito y vaya ligándose el sabor de las verduras y el aliño. No os lo comáis caliente porque puede haceros daño en el estómago.
Espero que os haya gustado esta receta tan veraniega, saludable y tan típica para llevar a la playa. Me encantaría conocer cómo hacéis los pimientos asados, en el caso de que lo hagáis. Recordad compartir esta receta en vuestras redes sociales y de seguirme tanto en Twitter como en Instagram para estar al corriente de las publicaciones de este blog, donde también podéis suscribiros.
Nos vemos pronto.
Besotes.
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