Dulce de Navidad: Pestiños

   Ya estamos en Diciembre y ¿qué festividad hay en este último mes del año?, ¡¡exacto, la Navidad!!. Todo el mundo comienza a buscar recetas para las cenas de Nochebuena, de Navidad y sobre todo de Nochevieja.

  Cada cena va acompañada de un postre típico de estas fechas como, "el Tronco de Navidad", el "Panettone", los polvorones, los mantecados, los alfajores, tartas, turrones, y un largo ectétera de dulces. Pero lo que no debe faltar nunca son unos riquísimos pestiños.

   Yo solía hacerlos con mi abuela, mi tío, mi madre y mis hermanas, pero desgraciadamente hace años que mi abuela y mi tio dejaron de estar entre nosotros, así que seguimos con la tradición de hacerlos mi madre y mis hermanas. Es una receta que se hace en familia, con tus seres queridos, ayudándose unos a otros. Al fin de cuentas, es un postre que recoge el mejor significado de la Navidad, que no es otro que reunirse con aquellos a quien quieres.

   Aqui os voy a dejar la receta de los Pestiños, para quien no sepa hacerlos y quiera intentarlo. Para los que sí sabeis hacerlo, os puede servir de guía, ya que muchas veces se olvidan pequeños detalles de los pasos a seguir.

Pestiños

Ingredientes

1kg de Harina de repostería

1L de Vino blanco

Aceite de Oliva Virgen Extra

1kg de Miel

Matalahuva

Agua

Sal

Ingedientes opcionales:

Naranja agria

Limón

Canela en polvo

Ajonjolí

Bolitas de colores

Elaboración:

- Cogeremos una sartén y en ella verteremos aproximadamente un vaso de aceite de oliva. La pondremos en el fuego y añadiremos la matalahuva (si quieres puedes añadirle también una cáscara de limón, es opcional). Cuando hayamos freido la matalahuva la retiraremos del fuego, la colaremos y la apartaremos para que se temple. Hay personas que les gusta los pestiños con la matalahuva, eso es ya según el gusto de cada uno.

- Aparte, sobre una superficie plana realizaremos un volcán con el kilo de harina. En la oquedad que hemos hecho previamente, verteremos el aceite templado, dos vasos de vino (aproximadamente), y de manera opcional se podría añadir el zumo de la naranja agria o la canela en polvo. Se amasa bien hasta conseguir una masa homogénea y consistente, no se debe pegar en el lugar donde lo estemos amasando. Si es necesario se le irá añadiendo harina o vino, según lo que vaya necesitando la masa.. Cuando ya tengamos la masa lista procederemos a taparla con un trapo blanco. La dejaremos reposar durante 1 hora aproximademente.

- Transcurrida la hora de reposo, pondremos la masa sobre una superficie plana que tengamos (mesa o mármol) y con un rodillo o botella (sin pegatinas y limpia) comenzaremos a estirarla, hasta que esté fina, pero no muy fina, algo intermedio.

- Una vez estirada la masa, cogeremos un vaso o un cuchillo para hacerle las formas a los pestiños. Con el vaso haremos círculos cuyos lados los doblaremos hacia arriba y lo uniremos presionando un poco por el centro de la unión. También podemos cortar con un cuchillos unos cuadrados, doblar las puntas hacia arriba y unir dos puntas enfrentadas. Otra opción es cortar la masa estirada en láminas y hacer una especie de lazos con ellas.

- En otra sartén verteremos más aceite de oliva para freir los pestiños. Cuando estén dorados los apartaremos y los pondremos en un plato con algo de papel de cocina para que absorba el aceite restante. Tienen que estar bien escurridos.

- En una olla grande pondremos algo de agua (poca cantidad, medio vaso aproximadamente) y le añadiremos algo de miel. Cuandpo esté la miel disuelta le añadiremos algo más de miel, esgún el gusto de cada uno. Cuando comience a hervir iremos poco a poco (según las dimensiones de la olla) echando los pestiños. Lo dejaremos empapar/enmelar y lo sacaremos. A medida que vayamos enmelando vamos a tener que ir añadiendo un poco de agua y miel, pues los pestiños absorben la miel. Lo más seguro es que se necesite un segundo baño de miel para que quede bien meloso.

- Se disponen en una fuente y de manera opcional se pueden dejar así, sin nada o se puede espolvorear con ajonjolí o con bolitas de colores.

¡¡Y a comer!!

   Es una receta que aunque no parece complicada sí lo es, pues tienes que saber darle el punto a la masa, cuyas cantidades pueden variar siempre, ya que te puede pedir más o menos harina o vino, haciendo que ya no sea un kilo de harina o un litro de vino la que utilices, sino algo más.

  No os voy a engañar, es una receta muy laboriosa y tardarás como mínimo en dos horas largas. Por ello es una receta que se hace en familia, porque cada uno tiene una labor que hacer: Uno amasa, otro ayuda al que amasa, otro estira, unos cuantos hacen formas a los pestiños mientras que uno los fríe y otro los enmela. De este modo se hace algo familiar y se hace más ameno el realizar esta receta.

   Yo os lo recomeindo 100%, os divertiréis y os encantará el sabor de los pestiños. Si lo hacéis decidme como os ha salido la receta y si habéis añadido algo.

(Foto realizada por M.A.G.)

¡¡Nos vemos!!