La radiación nos hace pensar

     Desde tiempos inmemoriables, el maquillaje, peinados, complementos, en definitiva, todo lo que nos ayuda a realzar nuestra belleza o a mostrarnos como individuos fuertes y valientes ante la adversidad, ha sido utilizado tanto por el hombre como por la mujer.

     Se sabe que desde época prehistórica se ha empleado el "maquillaje" para ahuyentar a los malos espíritus, práctica que sigue vijente en muchas tribus que existen hoy en día en nuestro planeta. Asimismo, otra utilidad podría haber sido para mostrar su valía ante la caza o simbolizando la protección de los espíritus/ divinidades. Lógicamente, estos "maquillajes" estarían elaborados con materiales que se encontraban en su entorno, como por ejemplo: Cenizas, sangre y/o barro.

      Con el paso del tiempo, a la vez que evolucionaba el ser humano también lo hacía sus hábitos, su manera de ver el mundo, su ideología, la educación, la manera de vestir y de peinarse (o en otras palabras, la moda), y como no, la idea de belleza, la cual estaba (y está) sujeta al maquillaje.

       Hay que señalar que el concepto de belleza y el tiempo y recursos que empleaba cada individuo para su cuidado personal dependía tanto de su entorno cultural como del propio hombre o mujer. En Egipto lo ideal era no tener ningún vello en nuestro cuerpo, en otras palabras, la depilación completa estaba a la orden del día, pero en cambio, si avanzamos en el tiempo y nos movemos de lugar, por ejemplo, con la introducción del cristianismo en Roma, el concepto de belleza y cuidado personal cambia respecto a Egipto.

     Hagamos un mega avance en el tiempo y situémonos en el siglo de la Era Atómica. Aquí todo será diferente, nos situamos en el siglo XX, en donde la energía nuclear era lo que estaba poniéndose de moda. La bomba atómica, las centrales nucleares que eclipsarían a las energías fósiles, todo era entendido como algo positivo si llevaba consigo la palabra nuclear o radiactivo. Era la gran esperanza humana.

     Debido a lo innovador que le resultaba al ciudadano/a se comenzó a emplear en elementos de la vida cotidiana, como por ejemplo, cosméticos nucleares. Aqui os dejo un video en donde una mujer utiliza una crema para el cuerpo que, cuyo ingrediente estrella es ....., materia nuclear.

("Nuclear Cosmetics", anuncio)

     Este video es un anuncio sobre un limpiador facial. Es estremecedor ver a esa mujer poniendose esa crema en la cara, a mi personalmente me da hasta pena y miedo, porque no sabemos si esa mujer a la larga (que es seguro que sí) tuvo algún tipo de problema de piel o de otra índole.

      También, había canciones que hablaban sobre la radiación y que fueron furor en su época. Se comenzó a comercializar lana radiactiva, con la cual aseguraban el abrigo en los días más fríos (algo que te produce hasta escalofríos nada más pensar en todas esas mujeres tejiendo y en esas personas que llevaban los jerseys, bufandas y demás prendas cofeccionadas con la susodicha lana). Y que decir del agua atómica que vendían y que empleaban para elaborar productos y/ o comidas, sin palabras. Pero los productos tanto de belleza como de otra naturaleza fueron numerosos en una era donde la energía nuclear era considerada el mejor y más grande descubrimiento. Es verdad que fue un gran descubrimiento, pero según como se mire y como se emplee.

     Pero el furor disminuyó en cuanto comenzaron la fabricación de armas nucleares y se descubrió la cara más amarga de la energía nuclear, los efectos que conllevaba su utilización y la ineficacia en el interés (o supuesto interés, según como se vea) de la vigilancia, falta de medidas de precaución y la falta de responsabilidad. La guerra atómica estaba servida, todo el mundo comenzó a temer más a la energía atóimica. Simplemente vean como en el siguiente video se explica que es lo que se debe hacer ante la explosión de una guerra nuclear o un desastre en una central nuclear. No sólo era para un publico infantil, sino también para adultos.

("Surviving the Atom Bomb")

     Tras las catástrofes en Chernóbil el mundo miró con distintos ojos a esa energía que ofrecía tanto y sin apenas consecuencias. El mundo se estremeció y se atemorizó con tales catastrofes.

     El tiempo ha seguido hacia delante y con ello nuevos descubrimeintos científicos y tecnológicos, pero, ¿quien nos dice que lo que ahora es moda mañana no será algo peor?. Informarse, contrastar y no dar las cosas por válidas a la primer a de cambio es el mejor inicio para saber que es lo que nos quieren vender.