Desde que empecé a ser vegetariana, lo cual ha pasado ya casi 10 años, he tenido que ir aprendiendo a sortear algunos problemas que me he ido encontrando en mi cambio de alimentación. Hace diez años la dieta vegetariana no era tan "popular" como ahora mismo.
El primer problema que te encontrabas nada más comenzar con tu nuevo estilo de vida, era encontrar recetas vegetarianas variadas. Para mí fue con el primer obstáculo que tuve que lidiar. No es que hace diez años no existieran libros de recetas vegetarianas, pero sí que esos libros que existían en ese entonces únicamente contenían recetas de ensaladas, recetas de legumbres (sobre todo relacionadas con los guisos) y recetas de sopas y con suerte alguna receta de crema.
Si sabes cocinar te puedes apañar sin un libro, pero aún sabiendo hacer algunos platos, llega un momento en que no se te ocurren más ideas para facilitarte el cambio de dieta (de una dieta digamos carnívora a una dieta vegetariana). Incluso al tiempo de ser definitivamente vegetarian@ te puede ocurrir este problema, o por lo menos a mi me pasó.
Hoy en día ya no es tan complicado encontrar libros dedicados a la cocina vegetariana e incluso vegana, pero lo que sí es cierto es que aún existiendo más variedades de libros sigue siendo difícil encontrar uno que no sólo contengan recetas de ensaladas. Recuerdo que uno de mis primeros libros de supuestas recetas vegetarianas contenía una variedad de platos, pero con ingredientes que en ese entonces, hace diez años, no se encontraban tan facilmente en los supermercados y en mi caso, ni en las herbolisterías.
Como os iba diciendo, ese primer libro que tuve, a parte de que algunos ingredientes eran difíciles de encontrar hace años, algunas de ellas tenía la peculiaridad de contener carne. ¡¡Sí, carne en una receta vegetariana que se encuentra a su vez en un libro de recetas vegetarianas!!. Podéis pensar que eso puede pasar, pero si lo unimos a que había ingredientes que eran difíciles de conseguir y que los vegetarianos no sólo comemos ensaladas o guisos de únicamente legumbres, pues tenemos el cóctel perfecto para que la imaginación comience a brotar por sí misma, comienzas a buscarte tus propias mañas en la cocina.
He tenido toda clases de libros, desde algunos que parecían muy antiguos a los que eran más modernos, incluyendo los de comida extranjera, como por ejemplo: China, Japonesa, Tailandesa, India, etc..., sí ya se que en estos países se comen carne también, pero también es verdad que tienen más variedad de recetas sin carne. Además, a los vegetarianos también nos gusta las comidas de otros lugares del mundo, lo único que deben ser aquellas que no contengan carne.
Hace cosa de un mes, mientras estaba en la biblioteca con mi hermana, encontré el libro que tiene mi 9'5 de puntuación. En realidad lo encontró mi hermana, estábamos por los pasillos y ella se paró en la sección de gastronomía y fue ella quien encontró este magnífico libro.
"La Cucina Verde", de Carlo Bernasconi y Larissa Bertonasco, de la editorial Barbara Fiore Editora, es un libro de recetas vegetarianas de la cocina italiana con más de 120 recetas en su interior. Primero y fundamental son las recetas e ingredientes, estas son fáciles de realizar y lo mejor es que utilizan en su mayoría de recetas los ingredientes básicos que sueles tener en tu cocina (cebolla, ajos, tomates, zanahorias, aceite de oliva, sal, pimienta, etc), incluso si no eres vegetarian@ pero te gusta probar de todo y comer sano seguro que también tendrás en tu cocina estos ingredientes básicos.
Reconozco que me enamoré del libro en el mismo momento que vi su índice de las primeras páginas (a parte del índice de hortalizas e índice alfabético del final del libro). Este libro está organizado por verduras, es decir, hay una sección dedicada única y exclusivamente a las recetas con zanahorias, otra sección dedicada única y exclusivamente a la alcachofa, y así hasta un total de 15 grupos de vegetales, 1 de tubérculos, 1 de hongos y 1 de cereal. Estos grupos son: Alcachofa, Judías y Judías verdes, Brécol y Coliflor, Espinacas, Calabacín, Hinojo, Guisantes, Espárragos, Polenta, Setas, Calabaza, Zanahoria, Pimiento, Tomate, Cebolla, Achicoria, Beregenas y Patata.
El libro contiene unas ilustraciones preciosas, además de poseer cada receta e ingrediente principal su nombre en italiano y español, un detalle muy de agradecer. Asimismo, al principio del libro, lo que podemos encontrarnos es con las recetas para hacer la verdadera pasta italiana, el auténtico risotto, los deliciosos gnocchi y polenta, caldo de verduras, etc. Cabe señalar que hay recetas que incluyen otros ingredientes vegetales como el champiñón, el ajo, puerro, etc.
Los contras que pude advertir fueron pocos, pero hubo. Uno de ellos fue que las recetas son para vegetarianos que tomen productos lácteos. No todas las recetas llevan mantequilla, queso rallado o nata pero si es verdad que en su mayoría, como cocina italiana que es, lleva su toque opcional de queso rallado. También que utilizan cebolla chalote, pero si te es difícil encontrar este tipo de cebolla (que puede ocurrir, ya que a mi me ocurrió) puedes utilizar la cebolla de toda la vida o un poco de puerro y ajo.
Primero hice un pastel de espinacas con arroz, ¡y me encantó! y más tarde hice una crema de calabacín que ha superado a todas aquellas recetas de crema de calabacín que he ido utilizando a lo largo de mi vida, ¡riquísima!.
En próximas entradas y para no hacer más larga esta, os pondré la receta de estas dos sabrosas recetas que hice.
¿A ustedes también os ha pasado lo que a mi con los libros de cocina?, ¿Cuál es vuestro libro de cocina vegetariana favorito?.
Nos vemos en la siguiente entrada.