Todo transcurrió en una tarde de lluvia, bueno, aunque a veces no llovía. Una joven que pasaba las horas enganchada al Facebook se acordó de que hacía tiempo, uno de sus pasatiempos favoritos era cocinar, así que decidió que si se acordaba, iría al día siguiente por los ingredientes para elaborar un postre que le había llamado la atención.
Al día siguiente, cuando se levantó se fue a comprar todo lo necesario para ponerse a cocinar, cuando llegó a su casa le dijo a su madre lo que tenía pensado hacer, la madre sorprendida no se opuso. Después de comer, tras haber estado un rato navegando en la red, decidió separarse por un rato del ordenador y hacer la receta que había visto en internet, Muffins de chocolate.
Se fue a la cocina, sacó los ingredientes que necesitaba y se dispuso a cocinar y allí estaba ella, recordando y disfrutando de lo que hacía tanto tiempo que había dejado de hacer.
A los cinco minutos, una de sus hermanas se puso en una esquina de la mesa de la cocina para pasar a limpio los apuntes de chino, a su vez acompañaba a su hermana repostera.
"Espero que esto cuaje", le dijo a su hermana estudiante de chino, "y yo también", le respondió ésta. Entre bromas y risas, se unían al dúo la madre y la otra hermana, el grupo de las cuatro mujeres siguieron hablando y esperando a que el horno acabase para degustar esos deliciosos muffins de chocolate.
Pasados los diez minutos de horneado, la joven sacó esas grandes magdalenas y las colocó en la mesa para cerciorarse de que estuvieran bien horneadas. Feliz de ver su creación, las dejó a un lado para que se enfriaran y así poder saborearlas con gusto. Cuando se templaron, las ansias de conocer el resultado de su esfuerzo no pudo esperar, aprovechó que su hermana estudiante de chino estaba recogiendo su cuaderno y bolígrafos para cogerla como cobaya de experimentos, le hizo probar un trozo de muffin y entonces.... su cara se iluminó ¡estaban buenos!, algo secos pero buenos, con un exquisito sabor a chocolate.
"¿Cuál será la próxima receta?" preguntó su hermana mientras comía el muffin, "no sé" decía mientras se sentaba y se volvía a sumir en las hipnotizables brumas del ordenador.
Espero que os haya gustado el mini relato que he realizado. Si quereis comentar podeis hacerlo dando a "read user's comments", si estáis registrados en gmail acceder a vuestras cuentas y comentadme, si no lo soy poneos como "Anónimos" y al final del comentario ponedme vuestro nick o nombre para poder dirigirme a ustedes, si quereis ser anónimos no hace falta que pongais vuestro nombre. ^^
Sobre los muffins, doy fe de que estaban buenísimos ya que yo fui la cobaya de experimentos.
Al día siguiente, cuando se levantó se fue a comprar todo lo necesario para ponerse a cocinar, cuando llegó a su casa le dijo a su madre lo que tenía pensado hacer, la madre sorprendida no se opuso. Después de comer, tras haber estado un rato navegando en la red, decidió separarse por un rato del ordenador y hacer la receta que había visto en internet, Muffins de chocolate.
Se fue a la cocina, sacó los ingredientes que necesitaba y se dispuso a cocinar y allí estaba ella, recordando y disfrutando de lo que hacía tanto tiempo que había dejado de hacer.
A los cinco minutos, una de sus hermanas se puso en una esquina de la mesa de la cocina para pasar a limpio los apuntes de chino, a su vez acompañaba a su hermana repostera.
"Espero que esto cuaje", le dijo a su hermana estudiante de chino, "y yo también", le respondió ésta. Entre bromas y risas, se unían al dúo la madre y la otra hermana, el grupo de las cuatro mujeres siguieron hablando y esperando a que el horno acabase para degustar esos deliciosos muffins de chocolate.
Pasados los diez minutos de horneado, la joven sacó esas grandes magdalenas y las colocó en la mesa para cerciorarse de que estuvieran bien horneadas. Feliz de ver su creación, las dejó a un lado para que se enfriaran y así poder saborearlas con gusto. Cuando se templaron, las ansias de conocer el resultado de su esfuerzo no pudo esperar, aprovechó que su hermana estudiante de chino estaba recogiendo su cuaderno y bolígrafos para cogerla como cobaya de experimentos, le hizo probar un trozo de muffin y entonces.... su cara se iluminó ¡estaban buenos!, algo secos pero buenos, con un exquisito sabor a chocolate.
"¿Cuál será la próxima receta?" preguntó su hermana mientras comía el muffin, "no sé" decía mientras se sentaba y se volvía a sumir en las hipnotizables brumas del ordenador.
Espero que os haya gustado el mini relato que he realizado. Si quereis comentar podeis hacerlo dando a "read user's comments", si estáis registrados en gmail acceder a vuestras cuentas y comentadme, si no lo soy poneos como "Anónimos" y al final del comentario ponedme vuestro nick o nombre para poder dirigirme a ustedes, si quereis ser anónimos no hace falta que pongais vuestro nombre. ^^
Sobre los muffins, doy fe de que estaban buenísimos ya que yo fui la cobaya de experimentos.
O.O
ResponderEliminar¡Que historia mas entretenida! Me ha encatado, pero... me hubiera gustado probar los Muffins, así dar mi veredicto y poder acreditar a la Cobaya de experimentos.
Aunque, acuerdate que tenemos pendientes hacer esas torrijas ¡eh! jejeje.
Mañana nos vemos Patri, saludos.... ^^
Jajajajajajaja
ResponderEliminarNo te preocupes que cuando vaya hacer las toriijas te aviso, pero te advierto que luego colgaré la noticia en el blog. XD
Gorda esto es peor que el Facebook..... lo vas a contar todoooo?????... jejejjejjeje, me ha encantado!.. ;b
ResponderEliminarPero que buena pinta tenian los muffins!! :O Lo llego a saber y leo el post despues de cenar que con el hambre que tengo no veas lo que me resuenan las tripas despues de ver la foto jajaja
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