El origen del atrapasueños

Hace mucho, mucho tiempo, cuando el mundo era todavía joven, el lider espiritual de la tribu Lakota marchó hacia una gran montaña, donde tendría una visión. En ella vería Iktomi, deidad de la tribu Lakota, el cual puede adoptar cualquier forma, pero en esta ocasión optó por adquirir la forma de una araña.

Iktomi empezó hablar con el líder espiritual Lakota en un lenguaje sagrado y solo entendible para los que conseguían el rango de lider espiritual.

La deidad empezó hablarle sobre los círculos de la vida, mientras, tomó el aro más viejo de sauce que encontró, unas plumas, un poco de cabello de caballo, unas cuentas y algunas ofrendas y con todo ello comenzó a tejer una telaraña.

En su charla, explicó en que consitía los círculos de la vida. Todo empieza cuando somos bebés, a los que nos tienen que cuidar con delicadeza, después pasamos a la niñez o juventud, el siguiente paso es la adultez y por último, pasamos a la ancianidad, en donde volvemos a tener que ser cuidados con delicadeza. Y así es como se cierra.

También mencionó, que en cada etapa de nuestra vida hay diferentes tipos de fuerzas buenas y malas y de caminos que podemos elegir en la vida. Cuando terminó su labor de tejer, se lo dió al lider espiritual Lakota, diciendole que observara la telaraña que había tejido, era un círculo perfecto pero con un agujero en el centro. Las buenas ideas y tus sueños serán atrapadas por la telaraña, pero las malas ideas y las pesadillas se irían por el agujero. Y añadió, que debía hacer llegar todo lo que le había contado a todo el pueblo Lakota, incluso dijo donde se debía poner, encima de la cama, donde se producen las visiones de nuestros deseos y temores.

El líder espiritual Lakota contó lo que le había ocurrido con la deidad Iktomi y la historia pasó de boca en boca a la generación siguiente y así continuó hasta nuestros días.